REACH se aplica a muchas sustancias químicas utilizadas en nuestro día a día y en procesos industriales. Las empresas deben identificar y gestionar los riesgos asociados a las sustancias que fabrican y comercializan en la UE; demostrando a la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) cómo se puede utilizar las sustancias industriales de forma segura. Las medidas de gestión de riesgos necesarias para un uso seguro deben ser comunicadas a los usuarios. Si los riesgos no pueden gestionarse eficazmente, las autoridades pueden restringir el uso de dichas sustancias.

Todas las empresas que fabrican o comercializan una sustancia en la UE en cantidades superiores a una tonelada al año están obligadas a registrar dicha sustancia en ECHA. Así mismo, se ha implementado un sistema de pre-registro para permitir plazos de registro escalonados. El registro se ha llevado a cabo gradualmente desde 2010, siendo el plazo final el 31 de mayo de 2018 para todas las sustancias entre 1 y 100 toneladas.

REACH afecta a una serie de sectores. En este sentido, en general, las empresas engloban a fabricantes, importadores o usuarios intermedios, todos ellos con diferentes niveles de responsabilidades de acuerdo con REACH.

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